Rexxus Tarik

Nombre del Personaje: Rexxus Tarik Ibn Fahallad Ibn Rahid, la Espada del Desierto, o Rex a secas.

- Raza: Kayrano, subgénero "raptoria". Los Kayranos son hombres reptil provinientes de la Ciudad de Hierro. Uno de los géneros más comunes, es el "raptoria", que los describe entre los más delgados, pero los más ágiles e inteligentes de todos.

- Edad: 31.

- Profesión: Aventurero, forjador, metalúrgico.

- Descripción física: Es muy alto, de alrededor del 1,95. Su complexión reptiliana le hace ser todavía más estirado en la zona de sus espinas, las cuales le recorren toda la zona de la columna hasta la cola. Esta extremidad es sinuosa, larga y prensil, capaz de con ella mantener el equilibrio y además de usarla como un miembro prensil más. Sus garras de manos y pies no son muy afiladas, pero son duras, perfectas para escalar y clavar con fuerza. Sus escamas azuladas, poseen un reflejo eléctrico atractivo, mientras que sus vestiduras, pequeñas protecciones y abalorios, están hechos de una brillante plata, confeccionada por él mismo, como manda la tradición de su pueblo. Además, siempre va armado con dos suntuosas cimitarras, de aspecto muy letal, a la par que elegante. Sus ojos amarillos, reflejan una tremenda astucia y vivacidad, además de ir acompañado de una mandíbula feral y de aspecto peligroso.

Rexxus:

Spoiler:

- Descripción psicológica: Es alguien muy filosófico, altruista, alguien que ha sido educado en la cultura y en la contemplación de que todos son creaciones de los dioses por igual. Ama la paz, por eso lucha, para velar por ella. Normalmente siempre es alguien que posee un humor agradable, de trato suave y con alguien que siempre que se puede hablar. Fiel a sus creencias, no intenta incidir sobre la de otros. Como alguien que nació en el desierto, le gusta describirse a sí mismo, que "fluye" como el agua. Esa misma filosofía de adaptación y de ser calmo y a la vez fuerte, la aplica a sus artes marciales y a sus trabajos metalúrgicos.  Sabe apreciar el arte realizado con los metales y la orfebrería. Adora la belleza creada con las manos, y ante todo, la música y la poesía. Posee gustos refinados para la comida. Gusta de toda clase de bebidas dulces, pero ante todo, aprecia y reverencia el agua fresca de manantial. No soporta los comportamientos deshonrosos, ni la maldad en general. y puede incluso estallar en cólera si ve a alguien desperdiciar una vida que no le pertenece.

Puede pecar de ser demasiado ingenuo, pero su estilo de combate le puede sacar de apuros peligrosos si se confía demasiado. También tiene el defecto de querer hacer el bien a todo el mundo, incluso a aquellos que no se lo piden, porque tiene fe en que la gente, y el mundo pueden ir a mejor. Sin embargo, lo compensa con un instinto ofidio muy astuto, una intuición de depredador esquivo y reptante que le otorga incluso en ocasiones un atractivo exótico.


- Armas y/o habilidades:

      - Danza Guerrera: Todo su cuerpo es un arma, y es capaz de "bailar" con su cuerpo y sus cimitarras, de forma que incluso sus pies y su cola pueden realizar agarres. No le importa empuñar armas tanto con pies y manos y cola, convirtiéndose en un ciclón de lucha o cuchillas. Su estilo engañoso, rápido y cambiante como la corriente del agua, que baila al son de la lluvia, le convierten en un luchador contundente, a la par de elegante y letal.

       - Maestro metalúrgico: Toda su raza y cultura, se basa en la creencia de la creación de la vida y del ciclo vital. Tal es así, que para ellos, la orfebrería, la forja y la metalurgia, es un homenaje a los dioses de ver que ellos también crean a partir del yunque y el martillo, como ellos hicieron con su raza. Rex puede manipular, mejorar o reparar cualquier objeto o maquinaria hecha de metal, mientras conozca los atributos del objeto y su función.

      - Encanto de la serpiente: Los juegos de manos y los tintineos de las campanillas de Rex pueden evocar a una danza engañosa proveniente de las serpientes. Al igual que una cobra, es capaz de insinuarse a su víctima o a su colaborador, depende del objetivo de su baile. A veces puede danzar simplemente para calmar los nervios, y relajar a quien le mire a los ojos, sintiéndose extrañamente atraído hacia él, como si fuera un sueño. En combate, puede dejar obnubilado a su  enemigo, e indefenso, para asestarle un golpe letal.

        - Escamas duras: Su naturaleza reptil le hace tener una piel más dura que la humana, por lo que armas como los dardos no le afectarán salvo en zonas blandas (ojos y dentro de la boca) y las navajas pequeñas no le infligirán heridas graves.

        - Sentidos reptiles: Su raza posee un sentido del olfato, la visión y el oído superiores a lo normal, incluso el gusto. En parte gracias a esa sensibilidad son tan buenos forjadores y orfebres, pero lo que les ayuda realmente a ser grandes herreros y cazadores, es su capacidad de notar y percibir el calor. Posee unos órganos bajo los ojos, que le permite si lo desea, ver el calor que desprenden los cuerpos. Así es un cazador eficiente, pero lo usa más para detectar sutilezas en la temperatura de los metales y así hacerlos de mejor calidad.

         - Gran Resistencia al Calor: Su vida es fuego, su filosofía es agua. Como tal su cuerpo resiste altas temperaturas, como el sol abrasador o las llamas de una fragua, sin alterarse por ello. También es más resistente a las quemaduras, gracias a su piel y la costumbre a ellas en una vida en las arenas y en los crisoles.

         - Resistencia a efectos secundarios: Su naturaleza reptil, al igual del entorno hostil donde ha vivido, el desierto, y su disciplina mental, le hacen ser como el agua ante ciertos elementos nocivos: Los disuelve o los disgrega. Esto le hace más resistente a efectos secundarios, como venenos o encantamientos, a excepción del frío, que no lo conoce.

         - Torbellino: El mecanismo natural de defensa de su raza, consiste en girar a tal velocidad, que levanta capas de arena y polvo para confundir y escapar de depredadores. Aplicado al combate o a algo social, le permite girar a velocidades superiores, aprovechando la fuerza cinética y el contrapeso de su cola.

          - Gran bailarín: Su entrenamiento como guerrero danzante, también le ha proporcionado como extra social, la capacidad de bailar de forma acrobática y majestuosa, como si se observase a una serpiente  retorcerse en un árbol, o un áspid sobre un torrente de agua. Ésto le ha otorgado una enorme agilidad, y un sentido del equilibrio que roza lo imposible, llegando a ser un gran acróbata y equilibrista.

          - Trepador: Sus garras y músculos tienen orígenes en reptiles trepadores, por lo que escalar paredes incluso totalmente verticales no suponen un problema para él, siempre que no lleve demasiado peso encima, o la pared sea viscosa o resbaladiza.

          - Naturaleza Kayrana: A pesar de pertenecer a la casta más "suave" en cuanto a fuerza bruta, los kayranos son una raza de por si muy fuerte, debido al entorno en el que fueron creados. Rex es capaz de superar la fuerza de un hombre medio, y golpear con mucha contundencia, y eso lo acompaña no solo su condición natural, si no su entrenamiento y los años pasados en una forja también.

           -  Mordisco de acero: Es de mala educación morder, pero en el combate, todo vale. Las mandíbulas de un kayrano pueden partir un tablón o incluso partir el hueso de un hombre. Sus quijadas no están hechas para rasgar o arrancar la carne, pero si para aplastar y destrozar. Ésto añadido al estilo de combate de los Guerreros Danzantes, les convierte en combatientes más polivalentes, y a la par peligrosos.

            -  Extremófilo (Calor): Todo Kayrano es instruido en la supervivencia de entornos secos, áridos y muy calurosos. Por ello, Rexx es capaz de sobrevivir con muy poco incluso en  condiciones adversas. Puede soportar el hambre, y sobre todo, la sed. Conoce remedios naturales, y modos de encontrar agua en muchos entornos. No sería capaz de sobrevivir mucho en una montaña, pero donde de verdad su capacidad brillaría y sobresaldría, sería en entornos donde escasea el agua, y el calor excede.
 
             - Rancio abolengo: Su educación de élite le han otorgado conocimientos sobre las islas de Jaspia, sus costumbres y lenguajes, permitiéndole ser educado y protocolario.

Cimitarras Dehakhim (armas): Sus armas predilectas, usadas por él. Unas espadas de cierta curvatura que sirven tanto para rajar en un sentido como para atravesar. La aleación de acero con la que están hechas las hacen inoxidables y muy resistentes y fuertes a pesar de su ligereza. Solo el propio Rexxus u otro kayrano podría reparar un acero de semejante fuerza y dureza.

- Atributos: Habilidad, Voluntad,  Constitución Física, Carisma,Inteligencia, Astucia.

- Historia: En las profundidades del desierto de Naxacam, muy al oriente, demasiado para las caravanas de comerciantes, existe sobre un filón negro entre la arena dorada, la Ciudad de Hierro. Una inamovible urbe, compuesta de altísimos muros para resistir las feroces tormentas de arena, pero que rebosa de vida por dentro. Jardines de árboles como la palmera o el melocotonero, fuentes rebosantes de agua que borbotean para soportar el brutal calor. Casas forjadas de acero y plata, con mosaicos y chapiteles dignos de artistas cuyo talento fue bendecido por los mismísimos dioses. Ahí, en ese aislado paraíso, rodeado de muerte que brilla como el sol, viven los Kayranos. Una raza dividida en antiguas castas, que vive en armonía, ofreciendo su vida a la forja, a la filosofía, a la obtención de agua, y engrandecer a los dioses.

Pero un día, su princesa, aquella que nació con la marca de la Cobra Real, y con el don de la clarividencia, empezó a caer enferma, presa de terribles pesadillas. Fue entonces, cuando se convocó a sus guerreros sagrados, sus Medjai. En la lengua común, se podría traducir más bien como Guerreros Danzantes, aquellos que fluyen como el agua, y que al igual que ésta, pueden ser benevolentes o implacables. Ésta élite, compuesta por unos pocos elegidos, e incluso príncipes, fue llamada a prestar su servicio y su vida por la princesa una vez más. Uno de ellos, de los más destacables, era Rexxus. Llamado con un nombre extranjero debido a que fue adoptado de niño por una caravana de comerciantes, y conocedor de las lenguas lejanas, era el más indicado.

Con las bendiciones de su princesa, los deseos de su pueblo, y los pertrechos necesarios, salió de su adorada ciudad, para atravesar los desiertos y viajar al Oeste, en busca de respuestas, y buscar un modo de devolver la salud y la sonrisa a la líder de su pueblo, y por ende, traer la felicidad a la Ciudad de Hierro.

- Bando: Neutral.

- Otros: Depende de la ocasión, puede vestir con sedas orientales delicadas, de tonos rojizos y blancos, y tocar diversos instrumentos musicales de percusión.

A pesar de haber nacido en el desierto, conoció el mar y sabe nadar, y bastante bien por cierto, sus características reptiles le ayudaron a aprender mejor  la natación.