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Una que cayó fuerte
4 participantes
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Una que cayó fuerte
- Nombre del Personaje: Sayaka
- Raza: Humana
- Edad: 20
- Profesión: Paladín de su propio credo, por así decirlo.
- Descripción física: Conserva sus ojos azules y su cabello azul-celeste. Su altura disminuyó al 1,65 porque su hermana menor lo consideró una buena estrategia. Viste una armadura ligera de color azul y blanca que le permite proteger su cuerpo y moverse con libertad, dejando descubiertas ciertas zonas estratégicas para poder crear la espada de sangre rápidamente si resulta herida en combate. La armadura está hecha de nuxo, un metal ligero que se encuentra en las profundidades de su hogar. En su ombligo posee una luna de cristal, quizás como un recordatorio de lo que fue alguna vez. Una capa blanca cuelga de sus hombros, con el largo justo para protegerla del frío al cerrarse.
La armadura proporcionada por su ira es una típica armadura de caballero, incluyendo también un casco con rendijas para poder ver. En un estado avanzado, su capa parece hacerse de agua y su cabello se convierte en nuxo.
- Descripción psicológica: Posee un desprecio infinito por la guerra, al punto de que allí donde la vea decidirá terminarla, aunque sea por la fuerza. Las personas que desean algo que no le pertenece también la ponen de muy, muy, mal humor, pero sin embargo quienes no comparten la entristecen. Conserva algo de la dulzura que tenía en los viejos tiempos, pero los comentarios fatalistas le salen demasiado fácil, por lo que a veces cuesta saber cómo percibe el mundo. Por ejemplo, considera la vida como algo hermoso, pero al mismo tiempo añora su final, como si la muerte fuese lo más maravilloso que existe. Aunque generalmente tiene mucha paciencia, puede caer fácilmente en la desesperación si se aborda con insistencia un tema que le repugna, o si no puede solucionarlo.
- Armas y/o habilidades: No conserva ninguna habilidad previa a su transformación. Solicitó antes de marcharse algunas, para honrar por siempre a su amado. No sentir dolor físico, y habilidad decente con la espada. Su elegido le devolvió la habilidad de crear una segunda espada a partir de su propia sangre, y le concedió además la capacidad de cicatrizar sus heridas rápidamente. Sus únicas armas son su espada y la espada que puede crear con su sangre, ambas idénticas. Cuando se saca de quicio puede hacer de su ira una armadura corporal, que se forma relativamente rápido, naciendo de su piel como si de costras se tratase. Sabe cómo llegar al corazón de la mayoría de la gente cuando habla.
- Atributos: Carisma
Constitución física
Astucia
Habilidad
Inteligencia
Voluntad
- Historia: En un tiempo, podía crear o quitar vida con sólo desearlo. Por aquellos eternos y lejanos años su vida era monótona, aunque no la aburría en lo absoluto. Cada tanto salía de su jardín perfecto para escoger a un niño recién nacido, con el fin de que ese niño la adorara. Todos esos niños la adoraban hasta el final de sus días de vejez, ella era la única que podía presumir de ello entre sus hermanas. En un momento conoció algo parecido al amor, y ese hombre, cuyos ojos amaba, fue borrado de su vista, aunque en cierta manera permaneció siempre a su lado, hasta que el verdadero llegó.
Muchos habían caído rendidos a sus pies. Todos, podría decirse, excepto él. El hombre que ella amó, no le correspondió, pero fue capaz de soportar ese dolor. Después de todo, ella había impuesto esa regla que le estaba destrozando el corazón. Sin embargo, abusando de sus poderes se hizo amar por aquel hombre hecho de fuego, y dio a luz a su único hijo, mitad ángel, mitad demonio.
Sin embargo, el universo había decidido que su dolor no era suficiente y, quizás a modo de venganza por haber usado sus poderes para obtener un fugaz momento de plena felicidad, el hombre que amaba dio su vida para que su hijo pueda nacer. No contenta con aquella desgracia, la guerra le quitó también a su hijo, tomándolo como tributo para alcanzar la paz. Una paz que no le interesaba, aquello no fue necesario, y ella lo sabía. También sabía lo que pasaría si se unía al hombre que amaba, pero el amor que sentía pudo más que la cordura que le hubiese permitido mantenerlo con vida. Ella podía levantar a los muertos, pero él no dejó cuerpo que resucitar. Se había ido para siempre.
Por primera vez en su vida, soltó palabras llenas de odio. Maldijo la guerra, maldijo la codicia que la originó, maldijo la piedra que ella y sus hermanas crearon al nacer. Maldijo su inmortalidad, esa eternidad que le aguardaba sabiendo que nunca vería de nuevo al hombre que amó como nadie, a excepción de él a otra mujer, sería capaz de amar. Fue clara, directa y firme con su madre. No le interesaba la inmortalidad, o ella se la quitaba o su querida primogénita cesaría su trabajo, aniquilando con ello toda la vida que aquella guerra tanto se había preocupado en preservar. Su madre no tuvo opción, y una vez que el último elegido de su hija aceptó tomar su responsabilidad, aquella que alguna vez pudo decidir quién merecía vivir y quién no, se convirtió en una simple humana, despojada de todo lo que podía hacer cuando vivía en su jardín perfecto.
Quiso visitar las tierras que su amado recorrió alguna vez, y a modo de despedida sus hermanas la guiaron allí. Se despidió de su madre, de sus hermanas, del hombre que tomó su cargo, a quien ella misma eligió cuando él era apenas un bebé, de la mujer que su amado amó más que a nadie, y de los guardianes de ellos dos. Incluso el guardían de su amado había desaparecido para siempre.
Cargando con esas memorias, añorando el día en el que su elegido decida que ella ya ha vivido suficiente la venga a buscar para terminar con todo, la mujer ahora llamada Sayaka deambuló sin rumbo, donde la llevaran sus pasos mortales.
- Bando: Neutral.
- Raza: Humana
- Edad: 20
- Profesión: Paladín de su propio credo, por así decirlo.
- Descripción física: Conserva sus ojos azules y su cabello azul-celeste. Su altura disminuyó al 1,65 porque su hermana menor lo consideró una buena estrategia. Viste una armadura ligera de color azul y blanca que le permite proteger su cuerpo y moverse con libertad, dejando descubiertas ciertas zonas estratégicas para poder crear la espada de sangre rápidamente si resulta herida en combate. La armadura está hecha de nuxo, un metal ligero que se encuentra en las profundidades de su hogar. En su ombligo posee una luna de cristal, quizás como un recordatorio de lo que fue alguna vez. Una capa blanca cuelga de sus hombros, con el largo justo para protegerla del frío al cerrarse.
La armadura proporcionada por su ira es una típica armadura de caballero, incluyendo también un casco con rendijas para poder ver. En un estado avanzado, su capa parece hacerse de agua y su cabello se convierte en nuxo.
- Spoiler:
- Descripción psicológica: Posee un desprecio infinito por la guerra, al punto de que allí donde la vea decidirá terminarla, aunque sea por la fuerza. Las personas que desean algo que no le pertenece también la ponen de muy, muy, mal humor, pero sin embargo quienes no comparten la entristecen. Conserva algo de la dulzura que tenía en los viejos tiempos, pero los comentarios fatalistas le salen demasiado fácil, por lo que a veces cuesta saber cómo percibe el mundo. Por ejemplo, considera la vida como algo hermoso, pero al mismo tiempo añora su final, como si la muerte fuese lo más maravilloso que existe. Aunque generalmente tiene mucha paciencia, puede caer fácilmente en la desesperación si se aborda con insistencia un tema que le repugna, o si no puede solucionarlo.
- Armas y/o habilidades: No conserva ninguna habilidad previa a su transformación. Solicitó antes de marcharse algunas, para honrar por siempre a su amado. No sentir dolor físico, y habilidad decente con la espada. Su elegido le devolvió la habilidad de crear una segunda espada a partir de su propia sangre, y le concedió además la capacidad de cicatrizar sus heridas rápidamente. Sus únicas armas son su espada y la espada que puede crear con su sangre, ambas idénticas. Cuando se saca de quicio puede hacer de su ira una armadura corporal, que se forma relativamente rápido, naciendo de su piel como si de costras se tratase. Sabe cómo llegar al corazón de la mayoría de la gente cuando habla.
- Atributos: Carisma
Constitución física
Astucia
Habilidad
Inteligencia
Voluntad
- Historia: En un tiempo, podía crear o quitar vida con sólo desearlo. Por aquellos eternos y lejanos años su vida era monótona, aunque no la aburría en lo absoluto. Cada tanto salía de su jardín perfecto para escoger a un niño recién nacido, con el fin de que ese niño la adorara. Todos esos niños la adoraban hasta el final de sus días de vejez, ella era la única que podía presumir de ello entre sus hermanas. En un momento conoció algo parecido al amor, y ese hombre, cuyos ojos amaba, fue borrado de su vista, aunque en cierta manera permaneció siempre a su lado, hasta que el verdadero llegó.
Muchos habían caído rendidos a sus pies. Todos, podría decirse, excepto él. El hombre que ella amó, no le correspondió, pero fue capaz de soportar ese dolor. Después de todo, ella había impuesto esa regla que le estaba destrozando el corazón. Sin embargo, abusando de sus poderes se hizo amar por aquel hombre hecho de fuego, y dio a luz a su único hijo, mitad ángel, mitad demonio.
Sin embargo, el universo había decidido que su dolor no era suficiente y, quizás a modo de venganza por haber usado sus poderes para obtener un fugaz momento de plena felicidad, el hombre que amaba dio su vida para que su hijo pueda nacer. No contenta con aquella desgracia, la guerra le quitó también a su hijo, tomándolo como tributo para alcanzar la paz. Una paz que no le interesaba, aquello no fue necesario, y ella lo sabía. También sabía lo que pasaría si se unía al hombre que amaba, pero el amor que sentía pudo más que la cordura que le hubiese permitido mantenerlo con vida. Ella podía levantar a los muertos, pero él no dejó cuerpo que resucitar. Se había ido para siempre.
Por primera vez en su vida, soltó palabras llenas de odio. Maldijo la guerra, maldijo la codicia que la originó, maldijo la piedra que ella y sus hermanas crearon al nacer. Maldijo su inmortalidad, esa eternidad que le aguardaba sabiendo que nunca vería de nuevo al hombre que amó como nadie, a excepción de él a otra mujer, sería capaz de amar. Fue clara, directa y firme con su madre. No le interesaba la inmortalidad, o ella se la quitaba o su querida primogénita cesaría su trabajo, aniquilando con ello toda la vida que aquella guerra tanto se había preocupado en preservar. Su madre no tuvo opción, y una vez que el último elegido de su hija aceptó tomar su responsabilidad, aquella que alguna vez pudo decidir quién merecía vivir y quién no, se convirtió en una simple humana, despojada de todo lo que podía hacer cuando vivía en su jardín perfecto.
Quiso visitar las tierras que su amado recorrió alguna vez, y a modo de despedida sus hermanas la guiaron allí. Se despidió de su madre, de sus hermanas, del hombre que tomó su cargo, a quien ella misma eligió cuando él era apenas un bebé, de la mujer que su amado amó más que a nadie, y de los guardianes de ellos dos. Incluso el guardían de su amado había desaparecido para siempre.
Cargando con esas memorias, añorando el día en el que su elegido decida que ella ya ha vivido suficiente la venga a buscar para terminar con todo, la mujer ahora llamada Sayaka deambuló sin rumbo, donde la llevaran sus pasos mortales.
- Bando: Neutral.
Sayaka- Cantidad de envíos : 21
Re: Una que cayó fuerte
Hola, qué chica más maja. Me ha gustado. Aunque no entiendo muy bien lo de no sentir dolor físico. Si la hieren gravemente, en plan, clavarle una espada o algo similar, ¿no le duele en absoluto? ¿Nunca?
Por lo demás me parece un personaje normal y eso de que no le guste la guerra, a este demonio mío le encanta, nos llevaremos bien
Por lo demás me parece un personaje normal y eso de que no le guste la guerra, a este demonio mío le encanta, nos llevaremos bien
Luthys- Cantidad de envíos : 889
Re: Una que cayó fuerte
Exacto, no le duele, pero eso no significa que no se descompense si le hieren algo importante.
Sayaka- Cantidad de envíos : 21
Re: Una que cayó fuerte
A mi me parece que es un buen personaje ^^ el gran regreso de El Matu!
Sophitia- Cantidad de envíos : 955
Re: Una que cayó fuerte
Me gusta mucho este nuevo personaje, Mati ¡Bienvenido de vuelta!
Lisandot- Cantidad de envíos : 941
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