Sulainar

(A falta de terminar mi ficha de personaje -lo siento, ahora ando un poco agobiado con el tiempo y las responsabilidades y no doy para más y ésto me lo quiero tomar con calma- añado un pequeño capítulo. Espero que a los administradores no les importe ni es mi intención saltarme ninguna regla o normal.)

1. La Huida

...si mis pasos me lo permiten...

Trastabillando, tropezando, vacilando mi cuerpo... Mis pardas y gastadas vestiduras tintadas con sangre, quemadas por mi propio fuego... Sangre seca y sangre reciente, caliente como el hogar...

...sigue en pie... ¡Continúa!

Mis dedos caen bajo la pesumbrosa tenaza de los cortes que pueblan mi piel... No quiero ver ahora mi cara... No lo necesito... Me horrorizaría... La tela se adhiera a ella, como un molesto parásito que clava sus garras en lo hiriente, el continuo y constante peso del pequeño mordisco que se alarga en el camino.

Extiendo mi mano, como implorando nuevas oportunidades... vislumbro... un portón en sombra. Más oscuridad. Caer y caer. Delante y detrás. Alargo mis dedos, casi en súplica, intentando traspasarlo.

Sed.

...muy lentamente, un pie detrás del otro. El rasguido de las sandalias acaricia arañando el suelo. Mis pupilas se contraen con temor esperanzado ante la falta de luz.

¡Hay algo! Una colosal silueta, imposible de distinguir. Negruzca. ¿El cancerbero de este lugar? ¿Otro guardián que me impedirá el paso?

Desterrado por siempre...

Caigo... el último sonido que alcanzo a percibir... mi cráneo golpeando fuertemente la tierra, mi áspera lengua presionada sin compasión ni vida por mi quijada.

...sed...