Comiqueando

Quiero escribir un cómic.

Siempre lo había pensado, pero lo cierto es que nunca se me había ocurrido como una posibilidad seria, como un proyecto del que quisiera formar parte. Pero si me paro a examinar la mitad de los proyectos que he tenido en la cabeza en los últimos cuatro años, encuentro rápidamente una constante: Tengo mente de cómic.

Rompiendo con éstas primeras líneas, que es posible que no tengan nada que ver con el resto del texto, hay en Granada - como en todas las grandes ciudades, supongo - un Salón del Cómic. El año pasado, tuve la oportunidad de asistir en calidad de colaborador/voluntario.

La razón última por la que uno se presta a tamaña escala de autodestrucción - pues es lo que es, se le llame como se le llame - es pasarlo bien, conociendo, de paso, a un montón de gente en el proceso. Desde luego, no es algo que hagas por la recompensa, que en el caso de los voluntarios fue café gratis - nada desdeñable para un cafeinómano como yo - durante tres días, y una pila de cómics. Tampoco por el proceso en sí.

Me vais a perdonar los aficionados, pero el problema de un salón del cómic, el gran problema, es la gente que se empeña en confundirlo con un salón del manga. Un salón del cómic tiene por objetivos principales, al menos desde la asociación que organiza el de Granada, poner en contacto al joven aspirante con el mundo del cómic, por un lado, y por el otro, dar difusión. Algo que se hace realmente difícil si el aficionado al manga - que no al cómic - demanda, que lo hace, que la cosa se japonice hasta puntos absurdos, a menudo ahuyentando a la gente hasta hacer fallar el objetivo de la difusión.

Se que tengo cierta fama de japanófobo, la cual no voy a negar. No me siento cómodo con la cultura otaku, pero no voy a discutir sobre éso aquí. En realidad, todo ésto lo escribo porque, si vamos a hablar de cómic, me gustaría que fuera sabiendo de qué hablamos. Por favor, sentíos bienvenidos, los otakus, a participar en el tema, no parezca que pretendo excluíros. Yo, a título personal, no voy a hablar de la vertiente japonesa del cómic.

Y tampoco voy a mencionar demasiado la americana. Hay un montón de gente que se empeña en creer que, si no hablamos de Naruto, es porque estamos hablando de X-Men. A todas ésas personas, absténganse, gracias.

Desde que estoy en la asociación ésta, continuando con el hilo de lo que estaba diciendo, he entrado en contacto con un género que no conocía tan bien como me hubiera gustado: La novela gráfica. Éste pretencioso nombre viene a ser la máscara que utiliza a menudo el cómic para recordarle a las personas de a pie que a menudo es algo serio, y una forma de arte tan respetable como cualquier otra.

Desde que la conocí, he tenido en mis manos títulos realmente magníficos, como las Crónicas de la Luna Negra, de Ledroit y Froideval; la archifamosa Maus, de Art Spiegelman; las inevitables Watchmen y V de Vendetta, de Alan Moore; y una de mis favoritas, aunque no tan conocida, Asterios Polyp, de Mazzuchelli.

Hace poco, enfrentándome a una colección de libros que nunca tuve tiempo de ordenar y que estaban criando polvo en una esquina siniestra de mi habitación, encontré por puro fruto de la casualidad la bolsa en la que, terminado el mencionado Salón del Cómic, guardé los cómics que a los voluntarios nos regaló la organizativa, y que no había mirado antes, por haber visto que la mayor parte del plantel lo conformaban mangas, que no me interesan, y cómics españoles, que habiendo leido Mortadelo, has leído el 85% largo de lo que tienen que ofrecer.

Revolviendo, sin embargo, me encontré con dos libros en los que no había caído antes. El primero de ellos, AutobioGraphix, una pequeña obra que recopila momentos autobiográficos de autores de diferentes tendencias, corrientes y nacionalidades, y que me pareció muy divertida. El otro libro me pareció demasiado grande como para leérmelo de una tacada, pero lo guardé en mi mesilla de noche, y acabo de terminarlo de leer.

Elk's Run, que así se llama, es una historia breve del desconocido autor Joshua Hale. De forma bastante intensa, rescatada de la fantasía cliché norteamericana, nos relata la historia de los habitantes de un pueblo llamado Elk's Ridge, fundado por veteranos de Vietnam en las entrañas de una mina abandonada de los Estados Unidos profundos. Aislado y perdido - ¿Habéis visto El Bosque? - éste pueblo se enfrenta a una dura crisis cuando, en un accidente fortuito (Que es, además, de las pocas páginas que me ha encontrado Sir Google), fallece un joven cuya muerte, por un lado, atrae atención no deseada al reservado pueblo, y por otro, despierta el ansia del grupo local de adolescentes por conocer lo que hay fuera de la mina.

No es una lectura larga, pero me ha encantado el guión, la forma de narrarlo, la forma de resolverlo, el vívido salvajismo y la madurez de la narrativa. Hacía bastante que no me ponía a leer un cómic, y la verdad es que incluso a mí se me había olvidado cuán grande puede ser éso de las viñetas a veces.

En fin, me apetecía escribirlo. Ya que estamos, hablemos de cómic...

Hablando de cómic, debo decir que llevo mucho tiempo enamorada platónicamente de Corto Maltés, de Hugo Pratt. ¿Has leído alguna de sus historias?

Pues me ha gustado este tema, asi que voy a contribuir con una pequeña recomendación, a ver que les parece. Mouse Guard (de David Petersen) es la historia de la Guardia Ratonil, una Orden de ratones dedicados en cuerpo y alma a la protección de los habitantes de Los Territorios, a la manera de los antiguos caballeros de San Juan, o de los Templarios... Así, a Guardia Ratonil se dedica a mantener seguros los caminos y las fronteras, asegurar las comunicaciones entre las distintas ciudades-estado de los Territorios, expulsar a los bandidos, o dar caza a cualquier intruso que represente una amenaza para la sociedad ratonil...

El cómic está muy bien hecho, y aunque el guión no es gran cosa (bastante normalito), todas las viñetas están hechas con un grandísimo nivel de detalle, y cada una de ellas es una pequeña obra de arte, es una gozada leerlo... Se lo recomiendo a todo el mundo, Mouse Guard está llamado a convertirse en todo un clásico.

Como muestra, les dejo con la portada, y una página de Otoño de 1152, que es la recopilación de los seis primeros números, y además, transcribo el Juramento de la Guardia...

Mouse Guard Oath

We as Guard offer all that we are to protect
the sanctity of our species, the freedom of our kin,
and the honor of our ancestors. With knowledge,
sword, and shield, we do these deeds, never putting
a lone mouse above the needs of all, or the desire of
self above another.

We strive for no less than to serve the greatest good.

Pues...

No sabía nada de Mouse Guard, me la apunto en el apartado de 'echar un vistazo'... igual que Corto Maltés. Lo conozco, pero a decir verdad nunca me he leído nada suyo.

Parece que ya tengo deberes, muchas gracias a los dos (Y siento lo que he tardado en contestar, no lo ví)

¿Y si la imagen (en mi pc por lo menos) no se ve qué hacemos primero?

Es verdad, por alguna extraña razon la imagen no se ve, es mas, parece como si el link hubiese desaparecido...

Yo copie URL de la imagen y la introduci en una ventana nueva... y ahora si que veo la imagen en el foro.

Me encanta la idea de ese comic xD. Me gustaria echarle una ojeada, pero ya despues de examenes...

Yo la veo bien, que curioso... y los demas usuarios?

De todas formas, les pongo un enlace, a ver si asi...

Superman: Red Son