Tchik-Kert-T’rik-Tchrr-Wrr-Cht

- Nombre del Personaje: Tchik-Kert-T’rik-Tchrr-Wrr-Cht (Traducido es algo así como Torbellino-de-Espadas-Chamán-del-Sueño); como comprende que los humanos tienen dificultades con pronunciar su nombre completo, se conforma con Tchik.

- Raza: Nezumi

- Edad: 10 años

- Descripción física: Como todos los miembros de su raza, su aspecto físico es... chocante para el ojo no habituado. Se trata de un humanoide de aproximadamente 1’70, aunque parece mucho más bajo por su forma de andar, cubierto de un vello corto y suave blanco por todo su cuerpo, con brazos y piernas muy similares a los de un ratón, con la excepción que las extremidades superiores cuentan con un pulgar oponible. Cuenta con una cola muy similar a la de un ratón de campo, que utiliza para mantener el equilibrio cuando corre a 2 o 4 patas y que es lo suficientemente ágil y prensil como para utilizarla como extremidad para golpear o aguantar algo, pero no lo suficiente para sujetar o empuñar algo. (Podría golpear con ella o hacer una zancadilla, pero no coger un vaso, mucho menos un arma). Su rostro es ratonil, con unos grandes ojos negro-rojizos, con unos pequeños y finos bigotes y unos prominentes incisivos, muy duros. Viste lo que para un Nezumi es un atuendo elegante, esto es, un kimono hecho a la usanza humana de algodón basto, teñido de colores pardos sobre unos pantalones de paño sujetos por un fajín rojo en su cintura.

Los Nezumi son extremadamente ágiles (gracias a sus huesos blandos que hacen de ellos una raza de contorsionistas), resistentes y buenos trepadores, gracias a sus pequeñas garras. Sus sentidos del oído y el olfato son más finos que los humanos, pero su vista está adaptada a la escasez de luminosidad, percibiendo con menos claridad los colores y viendo a menor distancia a la luz del día; la penumbra les afecta mucho menos que a los humanos, no notando perjuicio en su percepción.

La esperanza de vida natural de un Nezumi está entre 25 y 30 años.

Spoiler:

- Descripción psicológica:
Los Nezumi tienen problemas para adaptarse al mundo humano en general, puesto que los hombres tienen conceptos y mentalidades que simplemente no tienen equivalente dentro de la sociedad Nezumi (y por supuesto, viceversa). Además, su cultura es menos sofisticada que la humana.

Por ejemplo, para los Nezumi, no existe el concepto de “propiedad” como tal; un Nezumi es dueño de lo que porta pero todo lo demás o pertenece a la tribu (o pueblo donde se encuentre) o no tiene dueño si está en algún lugar apartado. Por tanto, un rátido vería perfectamente normal coger una tarta que se esté enfriando en un alféizar; pertenece a la aldea y, dado que él se encuentra allí, si tiene hambre puede comérsela... Ni que decir tiene que los mercaderes pronto aprenden a estar vigilantes cuando hay Nezumi cerca.

Del mismo modo, la imagen estereotipada de un Nezumi es que son cobardes; esto no es cierto, sino que su cultura está basada en que el colectivo es más importante que el individuo; la vida de un Nezumi pertenece a su tribu y por tanto, no debe desperdiciarla. Los que piensan que son cobardes jamás han visto a un rátido cargar contra una partida de enemigos sólo para defender a una cría de la tribu.

Como estos ejemplos hay más, pero luego están las limitaciones mentales de la propia raza. Sus cerebros son capaces de funcionar tan bien como el de cualquier humano, pero presentan algunas limitaciones.

El idioma es una barrera dura para los Nezumi; cuando hablan en un idioma que no es el suyo, tienden a repetir verbos (corre-corre) y algunas palabras tienen muchos significados. Un ejemplo curioso es “mañana”, que significa mañana, el futuro, la muerte o incluso alguien muy peligroso, dependiendo del contexto. Por ese mismo motivo, no pueden aprender ni manipular magia de ninguna clase, excepto la magia de los Nombres de su especie (más sobre ello abajo).

Pero la más significativa es su memoria. Los Nezumi tienen una memoria a corto plazo muy pobre, necesitando un gran esfuerzo de concentración para recordar cualquier cosa con más de una o dos semanas de antigüedad, excepto sucesos extremadamente importantes o personales. No es que necesariamente lo hayan olvidado, simplemente sus cerebros no tienen la misma capacidad de rememorar que los humanos.

Tchik, además de todo esto, es un Nezumi inusualmente curioso y con una cierta fascinación por las armas con filo y con su manejo.

- Armas y/o habilidades:

Como todos los Nezumi, sus dientes son temibles. Pueden roer a gran velocidad a través de la madera y metales blandos (unos 30 cm por cada hora royendo). Además, pueden incluso roer el acero (3 cm por hora), aunque esto resulta incómodo hasta el punto de ser doloroso.

Del mismo modo, como todos los Nezumi, provoca una respuesta muy violenta instintiva en todos los caballos y perros, que huirán de ellos o les ladrarán amenazadoramente, respectivamente, en el mejor caso. Además, los seres reptilianos (inteligentes o no) tienden a encontrarlos sobrenaturalmente apetitosos, aunque no irán contra su instinto de auto-conservación por un bocado.

Tchik posee y maneja con habilidad un daisho (conjunto formado por katana y wakizashi) bastante antiguo y que ha visto mucho uso, pero que de algún modo (más abajo) se mantiene impecable y sin más muestras de desgaste que las empuñaduras avejentadas. Además, porta dos Bastones de Recordador, objetos sagrados de su gente con forma de una vara de madera tallada de aproximadamente un metro de largo, que imbuyen a cualquier Nezumi que los porte con las memorias impresas de antepasados, mejorando las capacidades del rátido acordemente durante unos cuantos minutos.

Concretamente, posee un Bastón de Recordador con la memoria de un guerrero legendario de su tribu, que mejora temporalmente su técnica con las armas y su fuerza. El otro tiene la memoria de un antiguo forrajeador, capaz de encontrar un grano de sal en medio de un desierto de arena, que mejora sus sentidos sustancialmente y sus conocimientos sobre supervivencia en medios naturales. Como medida de seguridad adicional, ambos Bastones tienen imbuidos el recuerdo de la tarea que le ha llevado hasta Jaspia.

Además, Tchik es ducho en el manejo de la magia de los Nombres, concretamente en la manipulación del Nombre.

Para los Nezumi, la vida entera es un gran Sueño, y la muerte es el Despertar; cualquier cosa en el Sueño tiene un Nombre y, dado que se está en un sueño, éste puede ser controlado. De esta idea surge el poder de la magia Nezumi.

Cualquier objeto y persona tiene un Nombre, pero dicho Nombre va modificándose a lo largo del tiempo de manera natural. Por ejemplo, una espada recién forjada tiene un Nombre, pero cuando pierde el filo, éste cambia.

La magia de los Nombres permite controlar e incluso forzar esos cambios; sin embargo, mientras más significativo sea, menos duradero es su efecto. Por ejemplo: El daisho de Tchik pierde el filo. Devolvérselo es un cambio muy pequeño, por lo que podría durar años e incluso décadas, por lo que efectivamente es un cambio permanente. Convertirla en una espada llameante es un cambio mediano, por lo que duraría un par de minutos a lo sumo. Convertirla en un barco de vela sería un GRAN cambio, por lo que no duraría ni fracciones de segundo.

También afecta a los seres vivos, aunque el efecto es menos visual (aunque puede usarse para modificar el aspecto), entorpeciendo o ayudando a la percepción, la coordinación o el pensamiento de la víctima hasta cierto punto (por poner un ejemplo, hasta el punto equivalente de una fuerte borrachera mientras mantenga la concentración en ello). Por supuesto, tiene sus límites: no se puede copiar el Nombre de algo, ni siquiera temporalmente, por lo que no sería posible copiar un artefacto o un objeto mágico concreto, ni tampoco la apariencia exacta de otra persona.

Se habla de poderes capaces de hacer que una víctima reciba la hostilidad de todos aquellos que le rodeen, percibiéndole como un demonio o un traidor, o incluso de poder Borrar el Nombre de la víctima, haciéndole desaparecer efectivamente. Sigue allí, pero nadie le conoce, ni le recuerda y otra persona ha ocupado su lugar en la vida. Tchik NO es capaz de hacer ninguna de estas cosas.

Sin embargo, Tchik posee un raro don, incluso para los chamanes de la magia Nezumi. Instintivamente, ve el Nombre de cualquier cosa a la que preste un poco de atención; esto le ofrece ciertos indicios sobre el objeto o persona que esté mirando, pero nada exacto. Por ejemplo, Tchik entra en una taberna donde Lohengrin se está tomando una jarra de cerveza. Tchik vería su nombre como Lohen-quien-oculta-oculta; tendría un indicio de que el caballero puede guardar algún secreto o se está escondiendo, pero no sabría nada más. (Espero que no le moleste el ejemplo... )

- Atributos:
Constitución física 1, Astucia 2, Voluntad 3, Suerte 4, Inteligencia 5, Carisma 6.

- Historia:

Para Drusel, honorable capitán de la Guardia Portuaria.
Por Ichtion, explorador de la segunda compañía:

A colación de los sucesos acaecidos hace tres noches, mi capitán, y ante la poca colaboración de mis superiores, me veo obligado a hacerle llegar directamente el informe de lo ocurrido.

A continuación, le transcribiré en su totalidad la declaración que un testigo me dio.

“Todo comenzó como otra noche más en la posada de los Brazos de Tritón, no sé si me entiende; madame Lolty siempre tiene lo mejor, las mejores bebidas, la mejor comida, las mejores chicas... no sé si entiende lo que quiero decir, señor, ese local siempre está lleno por las noches, aunque rara vez hay problemas, se lo juro...

El caso es que ya le digo, todo comenzó como cualquier otra noche, yo estaba sentado junto a la barra con la preciosa Lilya sentada sobre mis rodillas... oh, señor, menuda moza es mi Lilya, sólo con una mirada es.... de acuerdo, de acuerdo; no le interesa. Estaba allí sentado y de repente se abre la puerta de la taberna. No era nada inusual, ya le digo que ese local siempre está tan lleno que hasta hay gente que se tiene que encaramar a las lámparas... lo que ya no fue tan normal es el silencio que se hizo de pronto.

Miré por curiosidad por encima de mi hombro y vi... vi la cosa más rara que la Dama haya puesto sobre el mundo. Parecía un hombre jorobado, con muchísimo vello por todo el cuerpo, je, tanto que de hecho le cubría entero, se lo juro, que se me caigan los ojos si miento... vestía bastante abrigado y tenía un extrañísimo gorro como un círculo que le ocultaba el rostro. Y entonces cerró la puerta. ¡Con una cola de ratón!

Pensé que en ese momento me había vuelto loco. ‘Fritz, viejo,’ me dije ‘ya has bebido más de la cuenta y estás alucinando.’ Pero no, todo el mundo lo vio. El tipo tenía cola de ratón. Y cuando se quitó el gorro ese rarísimo que llevaba tenía cara de ratón.

Era un ratón del tamaño de un hombre adulto. ¿Se imagina? Yo no me lo tragaría de no haber estado allí. En cualquier caso, como comprenderá, todas las miradas fueron hacia él, que parecía o no darse cuenta o importarle un pimiento, no se crea. El tipo miró a su alrededor, se sentó en una mesa – que se vació al instante- y esperó. Supongo que una camarera o algo. ¡Je! Lo mismo quería una chica también para sus rodillas, a saber.

El caso es que quien se le acercó fue el gigantón sin cerebro de Tello, dos metros, puro músculo, nada de cerebro, y un par de sus amigos igual de inteligentes, con sus cenas y bebidas y todo, no se crea. Decidieron que ya que era un ratón no muy grande, iban a hacerle la vida imposible esa noche; ya se sabe, de ratones y hombres...

Se sentaron rodeándole y, por mi madre que la Dama espero tenga en su Gloria... porque es una arpía y prefiero que no esté en casa cuando regrese, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Claro aquel no era sitio para un ratón, menos uno de ese tamaño, pero tres gorilas buscando problemas parecía un poco excesivo por ser el más extraño del bar, ¿comprende? Yo aún estaba sorprendido de que mi Lilya no hubiera dejado mi regazo y saltado sobre alguna mesa chillando... De acuerdo, no me mire así, sólo era un comentario.

Tello le escupió una frase del estilo “¿Qué haces tú aquí, rata?” o algo así; a esas alturas ya volvía a haber cuchicheos y las palabras exactas de Tello no las escuché. Y le contestó, vaya que sí, pero hablaba tan bien como se podía esperar de un ratón.

“Soy-soy Tchik. Viajo-viajo desde muchos ayeres hacia sol-de-Ayer buscando barca-con-tela de humanos. Tengo-tengo hambre. ¿Tú traes-traes comida?” No soy un experto (era mi primer ratón gigante), pero pondría mi mano en el fuego que no era una bravata, sino una pregunta honesta, con todas las de la ley. Pero ya es difícil entenderle para una persona con medio cerebro como yo, imagine alguien como Tello, pobre diablo. Cuando la Dama le creó, el Oscuro se llevó el cerebro, se lo juro.

“¿Barca-con-tela? ¿Qué diablos farfullas, engendro? No soy una camarera, idiota”

El ratón le miraba sin entender nada. “Barcas-con-tela, como ésa” señaló a través de la ventana supongo que a algún barco. “Voy-voy a Tres-Islas-que-son-Una.” Le juro que todo el mundo que le escuchó, supo de inmediato que se refería al Triskel, incluso el buey de Tello.”Yo no llamo-llamo ‘idiota’, yo Tchik. Tchik tiene-tiene misión importante. Hace muchos ayeres, las Tribus Nezumi en gran peligro; todos despertábamos-despertábamos mirando a Mañana a la cara. El peligro era-era el Sin-Nombre. Borraba-borraba Nombres de hombres, nezumi y serpientes por igual, traía-traía Mañana para todos, pero mujer valiente aprendió-aprendió de nezumi y se hizo-hizo Luna. Y, siendo Luna, dio-dio Nombre al Sin-Nombre y perdió-perdió poder... pero no todo..no todo...”

Si usted entiende algo de lo que dijo el tal Tchik en ese momento, ya será más que yo. Tello frunció el entrecejo; daba miedo y eso que yo me las he visto con las tormentas mas feas a este lado del océano. “Si yo digo que te llamas ‘idiota’, te llamas así, ¿entiendes, idiota? No sé que tontería me estás contando, pero te pregunté qué haces aquí, ¡éste no es sitio para ratas!”

“Tchik contesta-contesta a Tello-el-fortachón.” Una vez más, pondría la mano dentro de la boca de un kraken por que nadie dijo el nombre delante suya. “Pero equivocado está-está. Yo Tchik, no idiota, no rata. Tchik contaba-contaba qué le trae-trae aquí. Muchos ayeres de viaje y muchos mañanas aún, Tchik cansado y hambriento, pero contesta-contesta amablemente a Tello-el-fortachón. Decía-decía que Sin-Nombre fue-fue Nombrado y perdió-perdió poder, pero no todo. Parte oculta muy lejos, Sin-Nombre es-es Mañana, pero también muy inteligente, más que hombres, nezumi y serpientes. Una parte Sin-Nombre se escondió-escondió por cuidado y esperó-esperó dormida en el Sueño. Pero hace algunos ayeres despertó-despertó. Mucho miedo entre los sabios de la Tribu de su regreso, pero Tchik tuvo-tuvo un sueño.” Cuando dijo eso, sacó una vara de madera de su equipaje, y la sujetó con las dos manos mientras cerraba los ojos y seguía hablando. “Vio-vio Tres-Islas-que-son-Una, Una-Tribu-que-es-Tres y una vela-de-sangre encendida, vigilada por Sin-Nombre, Ojos-Azules-Mañana y Ojos-Rojos-Mañana, mientras se consume-consume. Cuando la vela-de-sangre se agotaba-agotaba, Sin-Nombre renacía-renacía. Gran-Jefe Kan’ok’tichek ordenó-ordenó a Tchik venir-venir para....”

Y entonces, si me disculpa la expresión, el Oscuro metió la mano. Metafóricamente, claro, porque quien metió la mano, y la pata de paso, fue uno de los amigos de Tello. Udgar, si no me traicionan mis ojos. El caso es que el ratón aquel tenía otra vara como la que había sacado en la mochila y, como buen primate, Udgar no resistió la curiosidad y la tomó. En cuanto lo hizo, Tchik se incorporó como un resorte gritando palabras en común y en lo que asumo sería su idioma, cosas como “Devuelve”, “Recuerdos”, “Sagrado”.... Imagino que se hace una idea.

Tello vio una oportunidad de oro y se hizo con la vara. Con una sonrisa burlona, la estrelló contra la pared y aún me preguntó por qué no se partió. Por primera vez, Tchik parecía de verdad enfadado, echaba fuego por los ojos y humo por las orejas... Iba a saltarles encima cuando Lolty salió a la revuelta sala común y empezó a gritar, que le daban igual hombres, ratones, gatos o gaviotas, pero que las peleas, en la calle. *Risita*. Tendría que ver cómo salieron de rápido esos tres matones, con Tchik justo detrás hecho una furia.

Como no le sorprenderá, pronto todo el mundo se agolpó en la puerta esperando ver la pelea, incluso cruzando apuestas; por supuesto, tres moles de músculo contra un ratoncito, se imagina de qué lado estaban las apuestas... Entonces Tello dijo la frase que fue el dardo final, mientras sacaban puñales. “Si quieres tu estúpido palito, ven por él”.

Y, ¡vive la Dama, vaya si fue! Tenía dos espadas ese Tchik, pero ni las sacó. Se lo juro, fue digno de verse. De repente, era una mancha blanca, moviéndose a toda velocidad, pegando puñetazos, patadas, coletazos, mordiscos... ¡Y qué mordiscos! Udgar se quedó sin mano izquierda; Fren, el otro matón, tenía la cara convertida en un inmenso moratón y, según me han dicho, ni una costilla entera y Tello... bueno, Loltia tuvo que lamentar que la cabeza de Tello acabara abriendo un agujero en la puerta principal de la taberna. Creo que tiene con el herrero apalabrada una dentadura nueva, además.

Nos quedamos mudos. ¡Hasta las moscas dejaron de zumbar! Tchik recogió su vara sagrada, o lo que quiera que fuera aquello, lo guardó junto a la otra en su equipaje y entró de vuelta en la taberna, ¡con Tello aún colgando de la puerta! Loltia, siendo la gran mujer que es; se lo aseguro, tiene más huev...coraje que la mayoría de hombres, y desde luego más que yo en aquel momento; siendo la gran mujer que es, decía, se fue hacia Tchik y le dijo que tendría que pagar esa puerta o le echaría de su local a escobazos en el hocico.

Tchik la miró y...de veras, increíble... ¡se disculpó!. "Tchik sólo quiere-quiere comida y lugar-para-dormir. Tchik no responsable de Tello-el-Fortachón pero Tchik pagará-pagará puerta. Tchik sabe-sabe que humanos buscan-buscan botoncitos-de-metal o cristales-de-colores. ¿Esto será-será bastante?”

Verá, señor, yo he sido marino muchos años y con el tiempo, aprendes a distinguir joyas reales de imitaciones; es un talento para saber a qué pasajeros hacer la pelota y a cuáles no, si se me permite. Tchik ofreció para pagar por una cena, una noche de alojamiento y una puerta hecha polvo con un zafiro del tamaño de un grano de maíz. ¡Y tenía una bolsa llena de gemas así!

Loltia, en un ataque de honradez o como compensación por todo el jaleo que sus clientes habían causado a su magnánimo huésped, se abstuvo de regatear y aceptó la primera oferta... Ya le digo, Loltia no es mujer tonta, ¿a que no?

Yo me marché a casa poco después de eso, y el ratoncito no estaba cuando volví a ver a mi Lilya la noche siguiente, así que no sé si cambió de posada o encontró barco para el Triskel. Supongo que lo segundo, con tantos fondos a su disposición...”

Esto sucedió hace tres días, así que el “nezumi” seguramente llegue al Triskel antes que esta misiva. Ruego mantenga un ojo avizor sobre él; muestra signos muy probables de ser un sirviente del Oscuro intentando debilitar la influencia de la Dama, tanto por su aspecto como por sus fetiches “sagrados”. Además, Tello, Udgar y Fren son tres viejos conocidos de las patrullas nocturnas; son veteranos de muchas escaramuzas callejeras y todos los testigos coinciden en que “Tchik” los derrotó como a niños de teta. Es posible que cause revuelo y disturbios.

Mis superiores piensan que exagero, pero, mi capitán, puede ser el precursor de una invasión de rátidos...o peor, que el Oscuro esté convirtiendo ratas en guerreros “nezumi”...

Que la Dama les Guarde.

Ichtion.

¿Y que informacion obtendria Tchik de la jarra de cerveza? Lohen no nos interesa... :\

Una dudilla sobre los Bastones de Recordador. Para usarlos, ¿simplemente los coge? ¿O requiere de una ceremonia concreta? Dices que su efecto dura unos cuantos minutos, pero no mencionas si puede reutilizarlos inmediatamente o tiene que esperar o como va.

¡¡Me encanta Tchiiik!! Es monisimo, y habla de cosas raras, y habla usando muchos guiones, y la historia esta bien, y, y, y...

Con que me precises lo de los Bastones, por mi ficha aprobada... Pero, err, ahora que caigo, ¿quien es usted :\?

*-* También es mi primer ratón gigante y me encantó. Cuando aclares las dudas que plantea Kirill, tendrás mi aprobación también.

Yo no voy a hacer fila, pero si diré QUE COSA TAN LINDA!!!!!!! QUE ADORABLE!!!! YO QUIERO UNO!!!! PUEDO MAMI PUEDO??????????

Tchik: Mauh!!!!! >^.^<



Resultas las dudas de Kirill aprobamos, creo

Mauh!!!

¿De la jarra de cerveza? Hmm... Tchik piensa-piensa que la cerveza-manipulada-de-Otto le puede-puede sentar regular al pobre caballero.

En cuanto a los Bastones, no es gran cosa; simplemente necesita sostenerlo y concentrarse en él unos segundos para acceder al Recuerdo guardado en él; en principio, el efecto no está limitado de usos, si se concentra, obtiene el beneficio unos pocos minutos cada vez, pero necesita poder acceder al Bastón y poder dedicarle unos segundos a concentrarse en él.

Un pequeño matiz, que releyendo creo que no ha quedado claro; la información que consigue con el Bastón no se pierde con el efecto... por ejemplo, si está peleando con alguien cuyo estilo de combate ha reconocido gracias al Bastón del Guerrero, si el efecto se pasa durante la pelea, seguirá reconociendo el estilo, si bien su propia técnica y fuerza sí habrían mermado. O si ha averiguado gracias a su Bastón de Forrajeador que cierta seta es comestible, cuando el efecto pase, seguirá sabiéndolo... hasta que se le olvide pasados unos días