Loth Adelain

Nombre: Loth Adelain

Raza: Elfo

Edad: 65

Aspecto físico: Su aspecto es pequeño y delicado, aunque es normal para su edad, aun es joven y seguramente crecerá más aun pero lleva su metro y medio con mucho orgullo y considera que incluso le es útil para su trabajo. Su físico está marcado por las horas y horas de entrenamiento, sus músculos son flexibles, pero fuertes, otros elfos dirían que tiene las manos llenas de callos, los humanos dirían que son increíblemente suaves como el resto de su piel. Lleva el pelo rubio, aunque no es un color natural, ya que le gusta pintarlo de modo artificial, con tintes naturales. Sus ojos son claros, como un intermedio entre un amarillo y un color miel, sus orejas son las características de su raza, finas y puntiagudas, también tiene labios finos y de sonrisa que asoma con facilidad, una pequeña nariz armoniza bien con el resto del rostro, a quien le pregunta le dice muy satisfecha que puede moverla y le muestra su truco… O al menos lo hacía antes de sufrir el accidente en su rostro, ahora prefiere no sacarse la máscara, la cual va variando dependiendo del día y su humor. La mitad de su rostro sufrió grandes quemaduras, la piel no pudo recuperarse adecuadamente, el ojo derecho esta levemente más cerrado que el izquierdo y una parte de su labio fue afectado también por el fuego.



Carácter: Es una muchacha sumamente alegre, jovial, que disfruta de su trabajo en el entretenimiento, de hacer reír a la gente, le gusta aprender trucos nuevos y luego presumir de ellos, aun con cierta inocencia de niña. Puede llegar a parecer casi hiperactiva para el común de la gente, saltando, preguntando, y haciendo muestra de sus habilidades.
Luego del accidente su alegría y desinhibición se vieron gravemente afectadas, tardó en recuperar la confianza en sí misma, y utiliza una máscara a modo de sostén emocional, esta algo más callada, pero sigue decidida a no dejarse ganar por algo así.
Puede ser muy competitiva a veces, pero siempre se lo toma a bien, es buena perdedora y buena ganadora también. Disfruta de arreglarse para los espectáculos, no tanto en un sentido coqueto, sino más bien porque considera que todo hace a la función, su habilidad, su aspecto y su rutina. Por eso cambia de ropas, de mascaras, de color de pelo, de maquillaje, todo acorde al espectáculo que tenga pensado dar.
Al ser más bien de carácter alegre, no tiene problemas para conseguirse amigos, aunque por sus constantes viajes le cuesta conservarlos, no sufre la soledad, pero prefiere estar acompañada.

Habilidades: No sabe nada sobre la utilización de armas propiamente dicho, lo suyo son las acrobacias, los malabares, y los trucos vistosos. Sabe trepar muy bien, corre muy rápido, es muy flexible, y tiene algo más que combina a la perfección con todo esto, su osadía.
Si bien nunca practicó con armas, el saber hacer malabares con hasta siete objetos y poder lanzarlos podría ser considerado un modo de ataque, mismo el escupir fuego, hacer trucos de magia simples (los cuales no involucran magia real), y otras muestras de malabarismo similares.

Atributos:
1- Habilidad
2- Carisma
3- Voluntad
4- Astucia
5- Inteligencia
6- Constitución Fisica

Historia: ¿Qué tiene de malo soñar? Es solo fantasear, imaginar, anhelar algo diferente de lo que se tiene. Yo no le veo nada de malo, y por lo que se, lo hago desde siempre, una rama era una espada hermosa y ornamentada con piedras preciosas, si me ponía un vestido era una reina, si trepaba a un árbol este se transformaba en un barco, o una mansión enorme, y el jardín de mi casa era el más espeso y peligroso bosque, lleno de animales salvajes y monstruos horripilantes. Bien es cierto que los pueblos elfos donde crecí no tenían nada que envidiarle a las grandes construcciones del resto del continente, con su fina decoración, mezcla de naturaleza y delicadas decoraciones perfectamente equilibradas.

Tal vez se podría decir que esa misma imaginación hizo que mis pasos se dirigieran poco a poco hacia el mundo del espectáculo, ese reino tan mágico donde todo lo que uno sueña se hace realidad. Claro que cuando todo esto pasaba por mi mente apenas sabia cosas sueltas sobre el enorme continente que había fuera de los acogedores limites de mi pueblo. A veces llegaban bardos, o viajeros, si es que los dejaban entrar, o también algún paisano que regresaba luego de una larga travesía, contaban cosas que me sonaban increíbles, me sentaba a escucharlos durante horas, hasta que los adultos nos sacaban, según ellos íbamos a cultivar ideas indebidas, construir castillos en el cielo.

Pero creo que estaba bastante decidida a construir no solo castillos, sino ciudades enteras en las nubes, convencí a mis amigos para que hiciéramos pequeñas obras de teatro en las fiestas del pueblo, nos hacíamos los disfraces nosotros mismos, y los adultos reían con nuestras ocurrencias. Pero fui a por más, si ya actuábamos ¿Por qué no hacer piruetas y actos de riesgo? Ains, estábamos tan orgullosos de nuestro pequeño acto.

Pero llegó un espectáculo que nos haría ver como lo que éramos, un montón de niños jugando con ropas de nuestros padres, y pintura de nuestras madres. La maravillosa función del Circo llegó al pueblo para llenarnos de asombro, había equilibristas, payasos, seres extraños, actos de magia, todo lo que pudiéramos imaginar, fui a ver la función tantas veces como pude, pero la triste realidad se imponía, y lo cierto era que el circo tenía que irse.

Admito que mi decisión fue algo apresurada, que tal vez debería haberlo meditado más, pero, bueno, tenía solamente treinta años, a esa edad ningún elfo piensa en las consecuencias. Me metí entre el equipaje de los artistas, nunca había agradecido tanto el tener el tamaño que tengo. Para cuando se dieron cuenta de mi presencia ya era tarde para regresar, aun así quisieron intentarlo, les explique cuáles eran mis sueños, lo mucho que anhelaba el formar parte del espectáculo, no se dejaron convencer por lo ferviente de mi relato, pero ya no podían volver. Decidieron devolverme en cuanto su ronda habitual los llevara de nuevo cerca del lugar, eso les tomaría algunos meses… Y los meses pasaron volando para mi, inmersa en ese mundo maravilloso, aprendiendo, practicando, conociendo…

No sabía, por supuesto, lo que encontraría al regresar a mi pueblo meses después… La destrucción, el horror, la pérdida total… Ya no había donde volver, solo a donde irme… Aun hoy no se quienes acabaron con mi hogar, ni porque, es una deuda pendiente que tengo con el destino.

Una ficha interesante que dará bastante juego.

De momento no le veo ninguna objeción, de hecho me gusta bastante y que queden tantos cabos sueltos para ir descubriéndolos en interpretación

Un visto bueno por acá ^^

A mi me parece que puede ser muy divertido interpretar con ella! Los cabos sueltos no se si los tendras pensados, pero de una forma u otra siempre mola tener algunas incognitas que te den grados de libertad.

Tiene mi total aprobacion!

Pues sólo por fastidiar, dado que se trata de Koni, diré que es un personaje demasiado poderoso y que no se adhiere a las normas...

*.*.*

Vaaaale, era broma. No hace falta que me apunteis con las armas, ya corriiiiijo.

Tiene mi visto bueno, con este van tres y puede comenzar a interpretar. Por cierto, ¿eres nuevo? XD

Púdrete Al, púdrete tu y toda tu descendencia!



Ejem, digo! Muchas gracias por los tres vistos buenos *-* Que bueno que les gustara el que queden cosas sueltas, prometo explicar todo tarde o temprano