Descripción general: Sineidar

Sineidar es una ciudad sencilla, que escapa apenas de ser un pueblo grande. Ubicada en la desembocadura del único rio de Pulau-Sihir, se encuentra dividida por éste en dos partes bien diferenciadas.
En la parte “baja” de la ciudad se ubica y opera el atracadero (es demasiado sencillo como para merecerse el título de “puerto”), de donde zarpan los botes y las pequeñas embarcaciones pesqueras que abastecen al resto de la ciudad.

También en esta parte se encuentran la gran mayoría de las casas de los artesanos, los curadores de carne y cuero, los carpinteros… en definitiva, la mano de obra de Sineidar.

En contrapartida, la parte “alta” de la ciudad esta dedicada a los edificios gubernamentales, a las viviendas de la mayoría de la gente y al mercado.
Cada mañana, una procesión de gente camina por el puente que une ambas partes de la isla y pasa el pequeño muelle dedicado a las embarcaciones que navegan el Paddaureh de camino a sus respectivos trabajos en la parte baja de la ciudad, y van regresando a lo largo del día a la parte alta dependiendo de sus obligaciones. Los carreteros suelen ser los primeros en emprender el viaje de regreso, para abastecer el siempre concurrido mercado de la parte alta, mientras que los pescadores y estibadores son los últimos en regresar a sus hogares tras una larga jornada y dura jornada en altamar y el atracadero.
Más allá de estas diferencias, más que nada prácticas, la parte alta y baja se asemejan mucho. Su arquitectura, lejos de ostentosa, esta abocada al simplismo y la practicidad. De hecho, “práctico” define muy bien a cada habitante y a cada cosa de Sineidar. Desde sus calles amplias y bien cuidadas, hasta sus ropas e incluso su joyería.

Incluso los altares que hay desperdigados en algunos cruces o frente a los edificios más concurridos cumplen con estas normas: Pequeños pilares de piedra, con campanas de vidrio para proteger del viento las velas que la gente desee prender allí.

En conjunto, Sineidar es una ciudad hermosa, simple, tranquila, impregnada de la magia de la isla. Un lugar grato para vivir.