Roco el vampiro

Nombre del Personaje: Roco

Raza: Vampiro reciente.

Edad: unos treinta y ocho años en edad humana, desde su conversión en vampiro tiene apenas un año y tres días.

Descripción física: Es un hombre de ojos oscuros, algo moreno de piel. Luce una media melena de pelo castaño oscuro y liso. Suele vestir con un estilo bohemio, nada andrajoso, pantalones anchos de colores marrones y camisas de color blanco. Mide 1,74 cm, tiene un cuerpo atlético, pero sin excesos. Cuando el sol alumbra, esconde su piel bajo una túnica de ocre.

Descripción psicológica: Se trata de un hombre inseguro, con muchas habilidades sociales pero que no sabe muy bien cómo y cuándo usarlas. Es inteligente pero poco atrevido. Es orgulloso aunque le falta valentía para enfrentarse a alguna amenaza de buenas a primeras.
Destacar la grave pérdida de memoria que sufrió cuando lo convirtieron en vampiro. No recuerda nada de su vida pasada, excepto los flashes que su sombra (como él la llama) le muestra de vez en cuando. Roco tiene una patología mental severa de insercción del pensamiento. Es decir, él está convencido de que todo lo que piensa no es cosa suya, sino de alguien que mete sus pensamientos en su cabeza. No sabe mucho más acerca de esto pero está convencido de que es así.

Armas y/o habilidades: Cuando se convirtió en vampiro, comprobó que su velocidad y fuerza habían aumentado, así como su resistencia. Sin embargo, no siempre sabe usarlas a su favor. Tampoco tiene habilidades de lucha, no entrará en ningun tipo de enfrentamiento a menos que no tenga otra salida.

Atributos:
Carisma
Inteligencia
Constitución física
Habilidad
Astucia
Voluntad

Historia:

No conozco este lugar. No me suenan sus calles. ¿Realmente nací aquí? Soy incapaz de recordarlo. ¿Hasta qué punto puedo adentrarme en esta ciudad sin conocerla?

Hace exactamente un año y tres días que todo cambió. Por alguna extraña razón fui convertido a algo que no comprendo, algo que me es tan desagradable como extraño. No recuerdo nada de mi vida anterior desde entonces. A veces, mi sombra me regala flashes de mi vida anterior. Una vez me dejó ver a una niña, una niña con el pelo largo y castaño, que llevaba un vestido blanco de lino y jugaba con una muñeca tallada en madera. Creo que tenía mis ojos. Desde entonces me gusta pensar que ella era mi hija. Otra vez me regaló una imagen de una casa, grande y espaciosa. Supuse que se trataría de mi propia casa, esa en la que la niña del vestido blanco crecería. Por otras imágenes he podido discernir que me dedicaba a diseñar edificios que otros construirían por mí. Si tenía esposa o más hijos... no tengo ni la más remota idea.

Hace exactamente un año y tres días que dejé de poder disfrutar del delicioso manjar de una pieza de fruta en verano, o una deliciosa sopa caliente en invierno. Ya no siento ni frío ni calor, ni hambre. Bueno, hambre sí, pero no como antes. Nada es como antes. Mi sombra dice que me llamo Roco, pero jamás me ha mostrado mis apellidos, mi procedencia familiar o mi edad. Según mi reflejo, mi sombra calcula unos treinta y ocho años. Quizá esa sea la edad correcta, quisiera saberlo, pero no lo sé.

Cuando todo ocurrió, aunque no recuerdo cómo, el que decía ser mi nuevo padre estuvo conmigo durante un año entero. Me curtió en el arte de ser lo que soy ahora. Cierto es que le agradezco su ayuda enormemente, pero eso no lo hace más llevadero. No hay forma de encontrar un descanso, una tranquilidad, un lugar en el que vivir en paz para toda la eternidad. Sí, ahora soy eterno. Eterno. Demasiado tiempo para alguien como yo, que creo que siempre fui un humano normal y corriente, con una vida normal y corriente. Mi sombra me deja verme a veces montando a caballo, a plena luz del día. Creo que era feliz.

Creo. No hay nada que sepa a ciencia cierta, excepto que ahora necesito alimentarme de sangre. Lo demás no es nada oficial, me invento mi vida gracias a las imágenes que mi sombra me ofrece de vez en cuando. Hay días en los que me regala muchas. Esos días soy feliz... y enormemente desgraciado a la vez. Otros días acepto lo que soy y lo que dejé de ser hace exactamente un año y tres días. Creo que vivía en Trinacria. Sí, intento convencerme de que allí era donde residía, ya que fue allí donde ocurrió todo. O, mejor dicho, donde empezó todo.

Es una pena que no sea capaz de conocer mis propios recuerdos. Cuando todo empezó, cuando fui convertido a esto que soy ahora, sufrí. Sufrí tanto que desde entonces soy incapaz de pensar solo. Sin embargo, tengo a mi sombra. Ella es la que inserta cada uno de mis pensamientos en mi mente, la que me trae recuerdos de mi vida anterior y de mi vida nueva. Al principio me costó aceptar ser alguien totalmente dependiente, tener que esperar a que sea mi sombra quien me diga qué hacer o qué decir. Sin embargo, la mayoría del tiempo lo llevo bien, gracias a ella puedo vivir. ¿O cómo viviría un ser sin capacidad de pensamiento? Me dijeron que mi sombra no es real, que soy yo mismo quien produce cada uno de mis pensamientos. No lo entienden, yo sé que es alguien que está ahí fuera, en algun lugar del mundo, o que vive dentro de mí. Es algo que aún no he llegado a encajar del todo dentro de este puzzle, pero sé que sin ese alguien, esa sombra que me da la capacidad de actuar, no sería nada. A veces se aleja de mí, me deja solo, y soy incapaz de decidir, actuar o participar en una conversación más allá de típicos formalismos y banalidades. No sé por qué lo hace.

Y, aquí estoy, tras un año y tres días de empezar algo totalmente nuevo para mí. Me dijeron que viniera a esta ciudad, que en esta ciudad nací cuando era humano, que aquí podría encontrar mi lugar. Y mi sombra me dijo que venir aquí era lo correcto.

Bando: Neutral (por el momento, cuando vaya avanzando el personaje pediré cambiarlo porque tengo muy claro que va a ser pero no puede serlo todavía).

Otros: Dado que es un vampiro, se alimenta de sangre. Sin embargo, dadas las características de la época, es consciente de que no es fácil conseguir alimento sin ser descubierto. Trata de alimentarse de animales, vagabundos y demás especies que no llamen demasiado la atención. No le gusta alimentarse de sangre, no le gusta ser un vampiro, por lo que intentará por todos los medios ser alguien normal, así como cree que era antes de ser vampiro.

Es genial, Luthys! Que gusto verte estrenar nuevo pj ^^ Ya quiero ver sus aventuras en Jaspia! No tengo nada para preguntar sobre la ficha.

JAJAJAJA me encanta Luthys!! Tienes un problema con los de Supernatural, pero me encanta XDDDD
Me gusta, y estoy pensando cosas... nazis... sep... tu y yo.... ya veremos MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Me gusta el personaje, tan lejos de los vampiros superpoderosos y ultramalos. También me gusta lo que se deja entrever de su historia. Ficha aprobadísima.

Gracias a las tres ^.^
La verdad es que tengo muchas ganas de llevar a este pj. ¡A ver si me animo y me meto en algún tema o abro uno!