Eriin, conectada con la naturaleza

Nombre del Personaje: Eriin

Raza: Semi-humana, semi-Kitsune

Edad: 92 años / En apariencia: 24 años

Profesión: Curandera

Descripción Física: Transmite un sentimiento de tranquilidad en todo su ser. Sus ojos, de color verde oscuro, son siempre serenos y serios, los cuales nunca pierden de vista a su interlocutor o interlocutores, dependiendo del caso. Sus cabellos rubios llegan hasta la mitad de su espalda, y sutilmente son manejados por el viento, como si pertenecieran y quisieran fusionarse a este. Sus orejas de Kitsune siempre están visibles, son suaves al tacto, aunque Eriin no da demasiadas oportunidades para que se las toquen (piensa que algunos humanos son algo raros en sus gustos). Su tez es blanca, con algunas marcas propias de los Kitsune, y posee un cuerpo atractivo a la mirada de los hombres. Siempre viste un vestido que deja ver sus atributos, y una bufanda larga que oculta su delicado cuello. Característicamente, también tiene una cola, propia de los Kitsune, del mismo color de sus cabellos.



En su forma Kitsune, se observa como un zorro común y corriente con una sola cola, en donde predomina su color anaranjado en su piel. Sus ojos siguen siendo de un color verde oscuro que siguen siendo penetrantes a la mirada de humanos. Es improbable encontrarla en esta forma, debido a su crianza y pensamientos, sobre todo porque su forma humana es su forma real, indicativa que su forma Kitsune en realidad es una ilusión que ella misma hace.


Descripción psicológica: Por sobre todo, es una dama con mucho honor, lo que puede observarse en cada aspecto de su vida, reacciones y forma de hablar. Es muy educada, aunque también orgullosa, por lo que siempre mira a los ojos de sus interlocutores, aún siendo nobles que detesten eso o mujeriegos que quieran algo de ella. También es muy aferrada a sus creencias, y no tiene problemas en discutir sanamente con otra persona que posee creencias contrarias, y respeta otras religiones aunque no comparte la predominante de Jaspia.

Es una persona muy serena y tranquila, cuya inteligencia de otros le fascina, sobre todo si las conversaciones tienen argumentos muy elaborados y profundos. Al contrario de algunos de su propia raza, le gusta la honestidad y va de frente siempre con aquella premisa con los demás. Debido a esto, aún cuando posee habilidades Kitsune de ilusiones, no las usa generalmente, a menos que sea su vida la que está en peligro.

Es una persona muy arraigada a la naturaleza, por lo que está siempre a gusto en bosques y en valles. Odia los tumultos de las ciudades, por lo que, a menos que sea necesario, no se la encuentra en ellas.

Debido a que ella misma se considera una doctora, siempre intenta no desarrollar afecto por sus pacientes, aunque debido a su naturaleza híbrida, le es imposible en muchos casos.

Quizás por instinto, siempre lleva una máscara consigo. Solo se la saca para atender a sus pacientes, o cuando está cerca de personas que le inspiran confianza.

Armas y/o habilidades: Su habilidad más desarrollada es la de sanar.

A diferencia de los sacerdotes y chamanes, quienes pueden usar sus poderes para sanar a otros, Eriin ocupa solo plantas medicinales para sus causas, así como brebajes para calmar los dolores. Es una persona que ha dedicado su vida al estudio de la medicina con las hierbas, buscando y estudiando los mejores efectos que las plantas pueden ofrecerle a sus pacientes, incluyendo las alucinógenas en el caso de los pacientes con extremo dolor.

Esto se potencia debido a su sangre Kitsune: Sus sentidos, como el olfato, pueden sentir cuándo una planta es apta para usarla en la medicina, cuánto tiempo más le falta para este uso, o si ha crecido en un ambiente que puede transmitirle enfermedades a sus pacientes, como es en el caso de las plantas crecidas con aguas servidas o con agua contaminada.

Por lo general, usa estas plantas para crear pomadas o usa su savia para que actue en la piel lastimada de las personas, hojas para sanar heridas como cortes, o pociones a base de plantas para heridas internas o incluso para dolores de estómago.

Ahí entra su segunda habilidad, aunque no podría decirse que es una propiamente tal: Sabe exactamente qué té le sienta mejor a otras personas, sobre todo con sus pacientes. Si alguien sufre un dolor de estómago, tiene un té para ello. Si alguien siente resaca, tiene un té para eso. Incluso para quemaduras internas o dolores crónicos, también tiene un té que puede servir. Algunos lo atribuyen a su sangre Kitsune, pero ella prefiere adjudicarselo a años de práctica, conocimientos y estudios de la materia, aunque reconoce que saber el estado de las plantas, debido a sus sentidos agudos, ayuda bastante.

Su tercera habilidad es la de las ilusiones, adquirida por su sangre Kitsune. Aunque no puede manejar ilusiones al nivel de una de sangre pura, si puede engañar a los caminantes adquiriendo la forma de un zorro, o perdiendolos en el bosque, lo que generalmente hace cuando son invasores de bosques o para salvarlos de peligros que pueden existir. Le disgusta mentir, así que las ilusiones las ocupa en casos realmente excepcionales.

Atributos:

(1) Inteligencia
(2) Astucia
(3) Habilidad
(4) Carisma
(5) Voluntad
(6) Constitución Física


Historia: Fue el resultado de una pasión no correspondida entre una Kitsune y un humano, una noche en que la luz de las lunas era más brillante que nunca. El humano pereció esa misma noche, a manos de otros Kitsune que eran cercanos a la amante, y la bebé fue abandonada al nacer por su madre, al poco tiempo de nacer. Si no fuera por un humano que se perdió en el bosque aquella tarde, Eriin no hubiera sobrevivido.

A diferencia de los Kitsunes en general, Eriin nació en forma humana y se mantuvo siempre en esta forma. Algunos lo consideran como parte de su humanidad, aunque ello siempre fue dejado de lado debido a su cola y orejas de zorro. Aún así, esto nunca mermó la capacidad de querer de su padre, un antiguo doctor de un pueblo olvidado de Jaspia. Criada como humana, su padre siempre la interesó en temas médicos y de tratamiento de pacientes. Aunque fue traviesa, propia de una Kitsune, pronto dejó eso de lado para madurar como si fuera una humana normal.

Durante mucho tiempo, estuvo interesada en los Kitsune, e intentó contactarse con ellos para saber algo más de sus orígenes... pero sin éxito. Nunca pudo observar ni toparse con uno que le diera las respuestas que quería, y poco a poco también notó cómo algunos, los muy pocos que vio en su vida, no eran como ella esperaba. Esto hizo que, aunque no en un modo de despreciar, le molestara lo poco serios que eran algunos.

Sin embargo, dejó poco a poco esa molestia a un lado para demostrar indiferencia frente a la raza que la abandonó a su suerte, y en vez de eso se enfocó en los humanos, quienes, aún cuando muchos de ellos la miraban distinto por sus orígenes, le dieron una oportunidad de vivir. Es por esto que dedicó su vida al estudio de las plantas y la medicina, al igual que su padre.

vISTO BUENO REQUETECONFIRMADO!

me gusta mucho el avatar. muy misterioso....

¡Colega! Por supuesto que aprobada

Huy, nos llevaríamos muy bien!