Firavandrei

Nombre: La llaman Firavandrei.

Raza: Medio elfa.

Profesión: Cazadora de monstruos, espada de alquiler.


Descripción física: "Medio elfa", de hecho, la describe bastante bien. Se sabe que hay medio elfos que pueden pasar con facilidad por humanos. Ella no es de esos; no solo por las orejas apuntadas, sino también por los rasgos en general. Demasiado duros para una elfa, pero demasiado bonitos para una humana: Labios finos, nariz suavemente apuntada, ojos almendrados y expresivos bajo unas cejas delgadas y móviles. Sus ojos son del color del atardecer, su pelo rojo como la sangre. Si fuera humana, tendría los hombros y las caderas anchas como un hombre; esto es algo que su sangre élfica ha suavizado notablemente, dándole una complexión bastante compensada: Fuerte para ser elfa, ágil para ser humana. Aun así, cualquiera de las dos razas podría considerarla atractiva con facilidad. Exótica quizás fuera la palabra adecuada para ello: Piel tostada, brazos fuertes, apariencia salvaje. A menudo viste a la usanza de la gente del desierto, con ropas anchas de colores claros y adornos de toda clase en forma de collares y pulseras de cuero, pinturas sobre la piel, abalorios de escaso valor - aunque siempre lleve consigo un colgante con un rubí de aspecto bastante valioso. Cuando se la observa, saltan a la mente con facilidad palabras como vagabunda, mestiza, nómada, extranjera, peligrosa.


Descripción psicológica: Firavandrei, como muchas otras personas que se dedican a lo mismo que ella, mantiene una actitud distante y cínica sobre la vida. Incluso cuando se muestra amistosa, siempre hay un cierto grado de reserva a su alrededor; elige con cuidado a las personas que quiere mantener cerca de ella, y distribuye la confianza que deposita en estas personas con mucho cuidado. Debajo de esta máscara de indolencia y cinismo hay una muchacha seria, madura, quizá un poco demasiado curiosa, pero tranquila, difícil de enfurecer. Como si estuviese inmunizada de las penurias del mundo. Después de todo, la gente normal suele huír de la guerra, mientras que los mercenarios parecen haberla abrazado de frente, ¿No?

Y la guerra siempre te cambia. Cualquiera que haya estado en ella sabe decírtelo. Incluso aunque alguien la hubiese conocido antes de aquello, tendría problemas quizá no para reconocerla, sino para encontrar en ella a la misma persona. En algún momento fué una niña, fué alguien inocente. Es difícil determinar si esto la entristece, o si por el contrario le es indiferente. Lo cierto es que también es buena ocultando sus sentimientos.


Armas y habilidades: Suele llevar consigo diferentes armas, abandonándolas o cambiándolas cuando le es mas cómodo. Se maneja con soltura con casi cualquier arma que le pongas en las manos, pero en general son bastante convencionales. Sí que posee un par de espadas de plata negra enana, que - se dice - son irrompibles, pero no parecen tener más cualidades especiales mas allá del material. Ella misma, mas allá de los dotes innatos de una medio elfa, no posee más habilidades especiales, que sepa. Bueno, o casi; a veces tiene la sensación de que el fuego, a su alrededor, va con ella. Donde ella quiere. Que podría chasquear los dedos y hacer que aquella llamita saltase y se contonease a sus órdenes. Pero no sabe cómo lo hace, así que no siempre funciona. Y, por supuesto, no es capaz de lanzar bolas de fuego ni semejante parafernalia. Es solo que, digamos, nunca le ha hecho falta pedernal para encender una hoguera.

Otros: En cierta ocasión, alguien a quien la medio elfa había salvado le obsequió con dos animales que pertenecieron a un hechicero: Un búho y un caballo. Seguramente tenían nombres, pero el hombre los desconocía, y Firavandrei les puso otros nuevos. A medida que han viajado juntos, la medio elfa ha tenido muchas ocasiones para darse cuenta de que no son animales para nada normales. El caballo, por ejemplo, es negro como una sombra, pero en su pelaje se dibujan líneas de color rojo que, cuando corre, hacen pensar en una llama. Es un caballo de guerra, bien entrenado, y mucho más inteligente que un animal corriente. Entiende las órdenes que se le dicen y obedece al punto, y se las ingenia para volver con su (nueva) dueña incluso cuando parece imposible que pueda hacerlo. Por su parte, el búho, es un cazador increíble, y como sucede con el caballo, parece estar especialmente dotado para entender y obedecer las órdenes de su dueña. Pero además parece existir cierto vínculo mental entre ellos, ya que, a veces, basta con un pensamiento para que el animal venga a su encuentro. Es posible que tengan otras habilidades, pero por el momento Firavandrei las ignora.


Atributos:
1. Habilidad
2. Voluntad
3. Astucia
4. Inteligencia
5. Constitución
6. Carisma


Historia:

¿Cómo? ¿Firavandrei? Oh, si, señorías, conozco el nombre. Algo puedo deciros, por supuesto. No mucho, quizá lo mismo que cualquier otro que le ponga una oreja a las habladurías, pero al menos intentaré no ser ambiguo.

Solo tened presente que las historias, cuando se cuentan, las cuenta cada cual como le apetece. De cada cuento, solía decir mi abuelo, al final hay tantas versiones como bocas que lo dicen, ja. Según lo que uno piense. Pero bueno, en lo que respecta a la historia en particular que quieren escuchar sus mercedes, esta chica por la que preguntan empezó a hacerse conocida hará un par de años.

Resulta que venía en la Becerra Negra, un barco que tiene cierto postín entre mercenarios porque su capitán, Adrian Codd, es un tipo precavido, que contrata siempre unas cuantas espadas para proteger su cargamento. Parece que en un viaje una de estas espadas era la muchacha en cuestión; y a saber lo que pasaría en el viaje, pero Codd le cogió el gusto a ir contando la historia de cómo la moza le salvó el barco en aquella travesía. De qué exactamente va a depender mucho de a quién se le pregunte, entiéndanme: Yo conozco un poco la historia porque las historias que cuentan los marineros acaban siempre llegando muy lejos, pero ni conozco a Codd ni a la señorita que buscan ustedes, de modo que se lo que se dice, no lo que sucedió realmente. Y lo que se dice es que fueron piratas, o monstruos marinos, o sirenas, según. Uno que pasó por aquí dijo que había sido un barco fantasma. Pero a saber, ya ven ustedes.

El caso es que Codd tuvo suerte, si la historia es cierta, y la muchacha también. Porque si un tipo como este, de los que piensan que uno no puede hacer un buen negocio si no se asegura de seguir vivo para disfrutar los dineros que haga, va contando un cuento en cada taberna que se para, pues es fácil que cojas algo de fama.

Pero vamos, si otras cosas que cuentan son ciertas, seguro que la fama no le es inmerecida a la muchacha. Porque miren que hay gente que dice que la muchacha viene del Sur. De la tierra esta de mas allá de los baldíos y las llanuras, de Sharak al Dajjal, los desiertos mil veces malditos esos. La Garra del Demonio Tuerto, creo que significaba el nombre. Ni un palmo de esa tierra merece la pena, señorías, os lo digo. Los señores de la guerra van y vienen de un lado para otro regando la tierra de sangre en una lucha eterna, y cuentan tantas historias de monstruos y demonios que es difícil no creérselas. Sabéis, ja, dicen que en lo más profundo del desierto hay una ciudad fantasma, donde hace miles de años unos brujos atraparon al diablo tuerto, Dajjal, el que le da nombre al sitio. A saber lo que querían y lo que hicieron, pero dicen que lanzaron un hechizo tan terrible que arrancaron la ciudad del tejido de la realidad, así, como quien chasquea los dedos, sin miramientos. Una ciudad magnífica, decían que era, la capital del viejo Imperio, la gente que gobernaba las arenas antes de la tiranía de los señores de la guerra. Un marinero de Rasharak, un puerto de por allí cerca, je, me decía una vez que la ciudad reaparece una vez cada chorrocientos años, que hay astrónomos en su tierra que se dedican a tratar de medir cuándo va a ser eso. Porque, dicen, el desierto se vuelve frío como una tumba y los cañones secos de los ríos muertos se llenan hasta los bordes de aguas bravas. Y la ciudad renace, y se desata una tempestad infinita, y los nómadas de mierda corren lo más lejos que puedan porque las arenas se llenan de demonios y seres inenarrables hasta que amanece.

Perdonenme, señorías, veo en sus caras que no les hace gracia que desvaríe tanto. En fin, que a lo mejor la muchacha viene del sitio este, y la verdad es que lo parece. Y de armas tomar tiene que ser si es cierto. Pero otra gente dice también que la muchacha bien puede ser que venga del norte, de uno de los reinos estos que se comió la guerra hace unos pocos años. Que la buscan por traición, por asesinato, por no se qué mas cosas, ya saben, una historia de estas de reyes y príncipes y puñaladas traperas. Este cuento es más complicado porque tiene mucho de política, sus señorías, y yo de eso no entiendo, me perdonarán. Pero alguien me dijo una vez que la buscan por matar a alguien. A alguien grande. Bueno, si hacen caso de lo que se dice, ja ja, oirán hasta que la culpa de la guerra la tuvo ella.

Pero también hay quien dice, para que vean la de variedades que hay de todo esto, que la niña esta no mata nunca. No, en serio. A pesar de dedicarse a lo que se dedica. Bueno, quien sabe si no habrá matado a nadie cuando nadie la mira, pero dicen que igual te raja una mano o te deja a merced de otro mercenario que sí que te abre el pescuezo. Pero no te mata. No se yo si esto es de creérselo, sus señorías, pero me dijo uno una vez que la conoció en persona y le preguntó si era verdad esto, y ella se rió y le dijo que se estaba reservando para matar a alguien especial. Que solo pensaba matar una vez en su vida. Que se yo, señorías, yo soy solo un mercenario viejo, ya no se qué tejemanejes se traen los jóvenes. Y ya os lo he dicho; que de los cuentos hay tantas versiones como gente que se los sabe. Os digo lo que se, y seguramente si le preguntáis al de al lado os cuente otra cosa.

Que se yo, a lo mejor de ustedes tres dicen un dia que la buscaban para contratarla. Y otros dirán que la querían matar, no me cabe duda. Habrá quien diga que la matásteis y yace en una tumba sin nombre. Incluso aunque siga viva, habrá quien lo diga. Las historias, señores, no tienen dueño.

Hola, ante todo, bienvenido/a

Acabo de leer tu ficha y la verdad, no se me ocurre ninguna pega en específico. Tal vez preguntar el alcance exacto del poder de fuego (por MP a cualquiera del staff si quieres dejar en la ficha adorablemente imprecisa.)

Me gusta bastante el personaje y espero leer más sobre ella ^^

Preguntita de rigor, ¿eres nuevo/a?

Pues, ¡Gracias! (Por la bienvenida y por el comentario).

Y para responder a tu pregunta... sí, a efectos prácticos lo soy  

¡Bienvenid@ Firavandrei!

Tu personaje es muy interesante y ha sido un gusto leer tu ficha. No tengo ninguna objeción, pero sí una pregunta que añadir a la que te planteó Cyrian: ¿Qué habilidades ocultas tienen el búho y el caballo? Si deseas que, aparte del personaje, el público no las conozca todavía, mp a cualquier miembro del staff con la respuesta.

mmm... eso de " a efectos prácticos" aumenta el misterio

Vale, voy a ir elaborando un laaargo MP.

Lo que quería decir es que alguna vez he estado por aquí, aunque muy poquito, y me han tenido que ayudar hasta con las normas más básicas. De manera que, a efectos prácticos, experiencia cero.