Kuranthis Ainkurn

Nombre: Kuranthis Ainkurn

Edad: El equivalente a unos 25-30 años humanos.

Raza: Norsvart.

Descripción física:

Spoiler:

Para entender quién es Kuranthis, tal vez primero se deba conocer la raza a la que pertenece.

Kuranthis es un Norsvart. Ésta raza procede de las tierras de Singheed, un continente distante, en lo profundo del Norte; páramos helados y fríos en los que proliferan, sin embargo, volcanes y tierras de ceniza. Lo llaman el Hielo Gris, el Infierno Helado. Las gentes que proceden de ésta tierra tienen una huella profunda de ella, y la raza principal que la habita son los Norsvart. Son humanoides (el término es figurativo, no están emparentados con los humanos), de pieles gruesas de tonos plomizos, cabellos cerdosos de colores entre el gris y el castaño, orejas cortas y puntiagudas y ojos brillantes de pupilas verticales, que recuerdan a las de los felinos.

Como miembro de ésta raza, pues, Kuranthis comparte con ellos una serie de rasgos comunes: Es un tipo enorme que ronda los 220 centímetros, robusto y dotado de una musculatura excepcional, espaldas anchas como las de un toro y miembros poderosos como columnas. Se nota en sus rasgos que es joven, aunque en realidad ha vivido más que algunos humanos, pero es que los Norsvart envejecen de otra forma. Sus ojos son de un color dorado refulgente... bueno, sería más correcto hablar de su ojo. Una fea cicatriz le recorre la parte izquierda de la cara, incluído el globo ocular, blanco y opaco, lo que le da una mirada torva y amenazante que se une a su imponente tamaño y a su gusto por las armas para formar una imagen realmente amenazadora.

Descripción Psicológica:

Los Norsvart son una sociedad que se organiza en torno a castas y clanes, que a su vez se asocian entre sí para formar comunidades que dan lugar a cudades, normalmente pequeñas y sencillas, que pueden ser abandonadas y repobladas a medida que cambina las circunstancias de su entorno. A menudo una ciudad es constituída por unas cuantas chozas y un molino, fundamental en cualquier ciudad. Socialmente, los Norsvart se dividen en Clanes, familias a las que pertenecen por nacimiento, y en Castas. Mientras que los niños más fuertes pertenecen a la Casta Guerrera casi desde que se destetan, los chiquillos más pequeños y escuálidos, que difícilmente podrían sostener las pesadas armas de la Casta Guerrera, pertenecen - sin que ésto sea ningún tipo de deshonor - a la Casta de los Cazadores. Esto incluye a la mayoría de las hembras, que aunque suelen ser fuertes y robustas, rara vez alcanzan la fuerza física que requiere la Casta Guerrera.

La vida de los Norteños se basa en el arte de la guerra, que aprenden desde que son niños. Artistas marciales y guerreros, a los Norsvart se les instruye en todas las formas de combate que su pueblo transmite desde tiempos ancestrales, que no son pocas. Los Guerreros aprenden las artes del cuerpo a cuerpo, la lucha con hachas, cuchillas, espadas bastardas y martillos de guerra, mientras que los Cazadores favorecen el conocimiento de lanzas, jabalinas, bastones de guerra y arcos. Desde pequeños, se les entrena para ser guerreros por encima de todo, aunque se permite y se respeta la individualidad y la espiritualidad. La única deidad a la que adoran es Syhn, diosa de la guerra y la sangre, a la que rinden culto con extraños rituales de los que no hacen partícipes a los forasteros. Los chamanes de los Norsvart son muy extraños, en el sentido de que hay muy pocos, y son venerados y reservados, soliendo dedicar la primera mitad de su vida a aprender y la otra mitad a enseñar a un discípulo selecto. En general, son un pueblo muy cerrado, a veces de carácter incluso sectario, que no acepta fácilmente a los extraños, y recela profundamente de ellos.

Sabiendo que éste es el ambiente en el que se ha criado Kuranthis, no es dificil adivinar que es un hombre práctico, que a veces puede parecer frío; sorprendentemente paciente y observador, es un guerrero nato que disfruta inenarrablemente de una batalla. Y, aunque no lo parezca, casi se puede considerar que es un sacerdote. Conoce los ritos de Syhn, los lleva a cabo con asiduidad y tiene una fuerte fe en la Señora Oscura, a quien le ofrece sus trofeos de batalla. Carece de prejuicios; en general distingue a todo el mundo entre aliados, enemigos, y gente que carece de la suficiente importancia como para pertenecer a uno de esos grupos. Eso si, no se lleva bien con los elfos. No le caen bien, y no lo esconde. Se le atribuyen relaciones con una herrera elfa anónima, que habría fabricado algunas de sus armas, pero también parece ser que perdió su ojo a manos de elfos, por lo que a veces puede mostrarse sádico con ellos.

Habilidades y armas:

El Norsvart es un guerrero nato, y un entusiasta de las hachas. Eso no significa que no emplee otras armas. Sin embargo, su posesión más preciada es una gigantesca hacha de dos manos y dos filos, cuya hoja de plata encantada - plata vorpal, según dicen algunos - está cubierta de runas mágicas enanas y élficas, que la convierten en un arma singular y poderosa. También lleva al cinto dos hachas de mano, de más que evidente manufactura élfica - tanto por su diseño como por sus encantamientos - , que maneja con gran destreza. Suele llevar dos cuchillas anchas, casi de carnicero, en las pesadas botas metálicas, dos armas enormes y letales que sin embargo en sus manos parecen espadas cortas. Como armadura, suele usar un peto, botas pesadas y brazaletes, uno de ellos - el izquierdo - equipado con pedazos de metal a modo de cuchilla que sirven para deflectar golpes de arma y como plataforma para ataques adicionales. Fuera de éso, la vida en el Norte le ha hecho insensible al frío, muy resistente al calor, y ha habituado sus ojos a la vista en condiciones adversas de luz. Y como ya hemos dicho, lleva el combate en la sangre, forma parte de su vida.

Historia:

Cuando los Norteños cumplen la mayoría de edad, después de cincuenta y pico duros años de entrenamiento diario con armas, normalmente ya son guerreros curtidos pero carentes de experiencia. La tradición de Syhn dicta entonces que el Norteño adulto debe honrar a la Señora Oscura comenzando un Viaje para poner a prueba sus habilidades.

La mayoría de los Norteños se hacen mercenarios a partir de éste punto, y de hecho son una fuerza muy buscada y cotizada por la mayoría de los ejércitos que conocen de su existencia, y muy temida por aquellos que se encuentran con una formación de éstos maestros guerreros en el campo de batalla. Los Chamanes de los Norteños están exentos de hacer éste viaje, por supuesto; pero no así con los Guerreros.

Siendo de la Casta de los Guerreros, Kuranthis ha visto y ha derramado una cantidad notable de sangre durante su peregrinaje. Se dice que un Guerrero de los Norsvart sólo vuelve a su hogar cuando siente que ha vertido la suficiente sangre en nombre de Syhn; la mayoría de los Norsvart emplean entre veinte y veinticino años en conseguirlo. Kuranthis lleva más de treinta, y en lo más profundo de su corazón siente la sospecha de que nunca sentirá que se ha saciado de combatir. Como la mayoría de los Norteños, Kuranthis no conoce a su familia, pero pertenece a un Clan al que honra, del que lleva su apellido.

A veces considera que su vida comenzó cuando lo hizo su Viaje.

A lo largo de él ha conocido muchas tierras y a muchas personas. Ha trabado amistades y ha matado a la mayoría de los enemigos que se ha granjeado. Ha estado en escaramuzas, en combates, en guerras, y también ha pasado por malos momentos. Tal vez un capítulo para contar en otro momento sea el de la guerra que cayó sobre la ciudad de Lathraze; Kuranthis estuvo cerca de la muerte en aquellos momentos, y no está muy claro cómo salió del paso. En general, puede parecer que Kuranthis tiene pocos objetivos, pero también parece haber una trama detrás de sus acciones. Aparentemente vaga por el mundo simplemente en busca de un nuevo desafío, a veces aliándose con una vieja compañera de batallas, Yshara Nadyssra, de la que opina que siempre consigue meterle en los mejores líos y con la que, por cierto, adora enfrentarse.

Ahora, sus pasos parecen conducir al Mar de Jaspia.

Al final le has dejado el look de siempre... acoj... adorable
Me pregunto a que querra dedicarse en Jaspia. No, espera, que pregunta mas tonta...

"A veces puede mostrarse sádico con ellos", dice como si nada =D; luego siendo quien es, lo lleva a la práctica y... =P (Bromeo)

Me alegra tener a Kur por aquí ^^.

Hola Kur!! *agita la manita* que bueno que te hayas animado a traer al grandulón por aquí, eso significa que pronto tendremos más historias que nos cuentes

Genial!! Kur por aqui!! me encanta este personaje, y estoy deseando verlo en accion, sobre todo al lado de cierto personaje con el que su tamaño no destaca para nada

Kur! La única persona con la cual quiciera una pelea amistosa... Que gusto verlo por aca!

Kuranthis, Kuranthis, ya decia yo que me sonaba el nombre Que bueno verte por aca, lastima que ahora no tengo a Alicia para que te comportes XD